Viernes de Dolores: Icono llanto sobre Cristo. | iconosycirios.com

3 Abr

Viernes de Dolores: Icono llanto sobre Cristo.

iconoviernesdedolores

Este Viernes de Dolores presentamos el icono «Llanto sobre Cristo» para poder acercarnos y orar en este tiempo hasta la Pascua, cercanos a la Virgen y su sufrimiento.

Icono inspirado en el detalle «Descendimiento y Llanto» que se encuentra en la Iglesia de la Presentación de Cristo, en Patmos(1620-1645).

Pintado sobre tabla con la técnica tradicional del temple al huevo y pigmentos, y dorado con oro de 24quilates.

En el icono podemos ver a Cristo ya preparado para la sepultura, pues se acerca la Fiesta Pascual. Completamente envuelto en brazos de su Madre. Nos transporta a los iconos de la Natividad, en ellos Jesús está ya envuelto en en las vendas del mismo modo.

El rostro de Cristo mantiene su luminosidad, de Él irradia una luz perfecta. Son pocos los iconos donde podemos encontrar los ojos del Señor cerrados: tan sólo los referidos al Sábado Santo.

No encontraremos signos claros del sufrimiento que acaba de acontecer ya que aunque el momento histórico del icono es tras la Pasión y Crucifixión, el icono va más allá y quiere que al mirar a Cristo podamos ver al «Hijo de Dios». Que podamos mirarlo tal y cómo lo hacía el centurión y poder reconocer: +Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios+

María recoge a Cristo con la delicadeza de una madre, lo sostiene como acariciándolo. La luz que se desprende del Hijo irradia también sobre ella. Dos lágrimas se desprenden de los ojos de María,

«¿No era necesrio que el Cristo soportase este sufrimiento?»

Lc 24, 26.

La Virgen llora, y no lo hace de una manera desesperada, sus lágrimas son fuente de consuelo.

Llora y venera el cuerpo de su Hijo. Este icono nos pone frente a la realidad: el hombre sufre. María en este abrazo nos conduce a mirar el dolor y ver su significado espiritual. Nos consuela, nos acoge y nos acompaña en Cristo.

+Alivia las penas de mi alma doliente, oh tú que consuelas todas las lágrimas sobre la faz de la tierra; pues liberas a los hombres de las enfermedades y suavizas la angustia de los pecadores.+

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *